A principios de la década de los 80 Edmund Engl tuva une idea brillante, pensó que un amplificador programable sería ideal para tener una amplia variedad de sonidos disponibles a través de un footswitch.

Edmund no era une fenómeno de la electrónica, sino músico, por lo que se unió a Horst Langer haciendo realidad todas las ideas que surgían de su cabeza. El Musikmesse de 1984 en Frankfurt fue un gran año para ENGL y sentó las bases para una historia de éxito. El primer amplificador de guitarra programable causó gran sensación, algo que no había existido antes.